Hoy he visto en Youtube una conferencia muy inspiradora de Seth Godin.
Ayer otra muy educativa de Sir Ken Robinson.
Y no he podido evitar estos consejos para emprendedores de Richard Branson
A modo más local tengo pendiente una charla en castellano de Laura Ribas.
¡Ah!, y un capítulo podcast del empresario Víctor Martin que pinta de maravilla.
También me ha llamado la atención Mariana Ferrari con sus vídeos llenas de positivismo.
A Raimón Samsó todavía no le he escuchado, pero me han contando que es realmente motivador.
¿Sigues tú a alguna de estas personas de éxito?
A mí me pasa que, después de quedarme enganchado con alguna de sus charlas, salgo super-motivado con ganas de comerme el mundo y de aplicar sus consejos en mi proyecto.
La verdad que son todas personas muy atractivas, positivas, y me gustaría poder acercarme a su nivel para vivir una vida con más reconocimiento.
Aunque últimamente observo un extraño patrón en mi conducta.
Pasadas 24h de escuchar una charla o leer un capítulo del ebook, automáticamente mi motivación sufre una caída en picado.
Paso de la sensación de superioridad, de saber algo que los demás no saben, a una gran frustración reflejada en la realidad y el día a día de mi proyecto.
Y es que me doy cuenta de que hay una enorme distancia entre su posición y la mía.
Por más que sigo intentando mejorar mi actitud no logro los resultados esperados y no sé por qué.
¿Será que estoy aplicando mal sus enseñanzas?
Creo que necesito urgentemente otra dosis de motivación…
Quiero tener éxito en la vida y en los negocios
Alguna vez te has planteado…
¿Por qué quiero tener éxito?
Muchos de nuestros modelos de referencia son personas que parecen estar en un plano de vida superior, o al menos así nos lo transmiten.
Profesionales reconocidas a otro nivel, que pueden disfrutar de una vida con glamour y tomar decisiones relevantes que afectan a la conciencia de muchas personas.
Han montado un imperio, ganan dinero y pueden vivir una vida por todo lo alto.
Todas las personas mencionadas son casos de éxito típicos, que ostentan logros mediáticos.
Les ha costado mucho conseguirlos y con toda su buena voluntad te muestran el camino para que tú también puedas hacerlo.
Pero yo me pregunto,
¿Qué ocurre una vez he alcanzado el éxito?
>> Tener un puesto directivo en una empresa conlleva una gran carga de responsabilidad, no solo con tus clientes sino para con tu personal y colaboradores (tienes que darles dinero a final de mes, y no es poco).
>> Ser tu propio jefe implica una gran dedicación y una elevada capacidad de autogestión y compromiso con el trabajo, al igual que asumir muchos riesgos económicos y una alta incertidumbre en tu vida.
>> Vender una startup por 20 millones de euros a una empresa externa conlleva una gran dependencia de tus inversores y una posible pérdida del control sobre la explotación de tu idea y los valores asociados.
>> Ser conferenciante de éxito implica una inversión elevada de tiempo en desplazamientos, todo el día de arriba a abajo, además de la presión que supone tener que vender las entradas para llenar el auditorio.
>> Mantener la motivación fresca como el primer día es un trabajo complejo que no se hace solo. Para identificar nuestras necesidades y formas de reactivarnos es imprescindible conocernos a fondo.
Por experiencia propia y por la de personas de mi entorno que están a la cabeza de proyectos ambiciosos, estamos de acuerdo en que alcanzar una posición de éxito no es tan atractivo como parece.
Un denominador común a todos estos casos parece claro:
Conseguir el éxito implica mayor responsabilidad, mayor presión, mayor estrés, y estar dispuesto a invertir mucho tiempo y poner en riesgo mucho dinero para seguir creciendo.
Y entonces me surgen otras preguntas:
¿De dónde saco tiempo para mi familia y para mis placeres personales?
¿Podré tener algún día estabilidad para disfrutar de lo conseguido?
Y lo más importante,
¿Es este el estilo de vida que realmente quiero para mí?
¿Cuál es tu mayor reto?
Déjame adivinar…
Las enseñanzas y los logros más importante de tu carrera y de tu vida no han sido emitidos en Youtube.
Me refiero a esos pequeños grandes sueños que has podio hacer realidad y que han sido beneficiosos y determinantes para ti, independientemente de su repercusión.
Sé que es muy fácil dejarse llevar por los casos de éxito de otras personas y asumir que tú también quieres lo mismo.
Pero esta vez no me interesa lo que quieran Seth Godin, Ken Robinson, Laura Ribas o Phil Alfaro, sino lo que quieres TÚ.
Por eso hace unos días abrimos un debate entre los miembros de La Academia.
Allí tuvimos la oportunidad de compartir las inquietudes a nivel profesional y personal que tenemos en este momento.
Concretamente se trataba de identificar la dificultad más significativa con la que estás luchando en este momento.
Te dejo un par de ejemplos reales de las respuestas de algunas personas:
>> ¿Y qué pasa si lo que realmente me apasiona y a lo que me gustaría dedicarme no son actividades muy requeridas por “el mercado” o son actividades de las cuales hacer dinero con ella no es fácil?
>> He tomado mis trabajos con la filosofía de que son un medio para lograr un objetivo futuro. Sé que tomará tiempo pero, ¿cuánto?, no lo sé, paciencia, pero estoy segura que mi proyecto va a surgir más temprano que tarde. Siento que el desafío es mantenerse motivada, no sucumbir a la frustración, y estar atenta a todos los factores hay que tener en cuenta…
>> Me falta mucha disciplina para continuar con aquello que empiezo. Los resultados merecen la pena, pero el camino para mí no tanto y no sé qué hacer para disfrutar de ello.
>> Soy consciente de que tengo ansiedad por lograr muchas cosas a la vez, por ejemplo aumentar mi perfil profesional, hacer unos ajustes en mi vida personal, obtener cosas materiales, etc… pero quiero hacer tantas cosas a la vez que no hago nada y eso me tiene estancada. ¿Cómo puedo lidiar con esto para tener una visión mas general de cómo ir paso por paso en mi vida?…
He pensado que sería muy interesante abrir este debate también para todos los lectores.
Es muy fácil, solo es 1 pregunta que no te robará más de 1 minuto.
Puedes dejar tu respuesta en el hilo de comentarios o si prefieres que tu respuesta no sea pública puedes escribir aquí
Y ahora quiero que tú me cuentes…
¿Cuál es el mayor reto con el que estás luchando en este momento para llevar la vida que deseas a nivel profesional?
*Voy a analizar detenidamente todas las respuestas y utilizarlas para crear contenidos útiles en el blog. Herramientas y recursos prácticos que te ayuden a avanzar de forma segura hacia la consecución de tu reto
Teniendo en cuenta que uno pasa en el trabajo una gran parte de su vida, mi mayor reto es encontrar un trabajo en el que el equipo funcione bien. Que exista complicidad, sensación de equipo y reine el buen ambiente.
Ortega ya demostró en su día la influencia del entorno en la formación de nuestra personalidad y lo mismo pasa con nuestra profesión. Necesitamos rodearnos de las condiciones y las personas más adecuadas (distintas en cada caso) para superar los retos a los que nos enfrentamos y poder plasmar en la realidad nuestro talento. Un buen ejercicio para ello es imaginar (y dibujar, si quieres) tu equipo ideal. ¿Cuántas personas son? ¿Quiénes lo forman? ¿Dónde está situado? ¿Qué posición ocupas en la organización? Etc.. Estoy seguro que te llevarás alguna sorpresa… Mucho ánimo Elena, ¡se que vas por buen camino!
Mi mayor reto actualmente en el trabajo es encontrar la motivación suficiente para lidiar con los compañeros de otro departamento para sacar mis tareas adelante que en el fondo no me importan ya que no me aportan satisfacción y si un gran dispendio de energia y frustración. En vez de dirigir mi energia a mejorar el producto tengo que malgastarla en justificaciones y apariencias. La empresa conocedora de ello en parte, lo unico que ofrece son unas condiciones laborales un poco mas ventajosas como por ejemplo mayor numero de vacaciones. Dado que la mayor parte de empleados son externos por tanto no pueden disfrutar de dichas ventajas el talento huye al encotrar algo mas motivador.
No se si iba por aqui la pregunta pero he escrito lo que siento.
Saludos
Hola Padawan, gracias por tu sinceridad.
Desde mi experiencia, la motivación en el trabajo, especialmente cuando tenemos que lidiar de cerca con otros departamentos, a parte de una buena comunicación, requiere necesariamente de una conexión interna con las tareas que realizamos. Por mucho que la empresa ofrezca condiciones externas en forma de ventajas, comodidades o premios, si no te sientes identificado con la finalidad de tu actividad, será complicado avanzar. En tu situación, yo empezaría por intentar esclarecer el papel “real” que juegas en la empresa (no el aparente) ¿Cuál es mi aportación básica al sistema de trabajo-departamento? ¿Es mi función imprescindible? ¿Con quién de las personas del departamento me siento más frustrado? ¿Qué es lo que verdaderamente me importa de mi trabajo en este momento?… Una vez puedas descifrar el origen de tu frustración, estarás en mejor posición de afrontar los cambios adecuados en tu sistema de trabajo para aumentar la energía y poder generar naturalmente una organización más motivante. 1 abrazo!