Se que eres una persona con una gran curiosidad.
Te gusta empaparte de conocimientos y escuchar todas las versiones.
Aprender cada día para comprender mejor la naturaleza del mundo que te rodea.
Así como los conceptos básicos que definen TU MUNDO INTERIOR.
Al mismo tiempo, estás preocupada/o por la ingente cantidad de información que se presenta cada día ante tus ojos.
Cada vez te cuesta más ver la diferencia entre lo que es mera opinión subjetiva y realidad contrastada.
Distinguir lo que vale de lo que no.
Todo este batiburrillo desordenado de información en realidad te aleja de la esencia de las cosas.
Y te impide dar respuesta a algunas preguntas importantes relacionadas con tu vida, tanto a nivel profesional como personal:
- ¿Quien soy y que he venido a hacer a este mundo?
- ¿Para qué estoy preparada/o y cuál es el propósito de mi trabajo?
- ¿Cuál es mi prioridad en la vida y cómo quiero vivirla?
- ¿Que clase de valor o utilidad quiero aportar en mi entorno?
Por eso hoy quiero hacer un esfuerzo de filtrado y poner en orden algunas ideas que circulan por ahí «agarradas con pinzas«, para que puedas comprender con más criterio los 5 conceptos básicos que intervienen en tu proceso de desarrollo profesional.
- Vocación
- Talento
- Pasión
- Profesión
- Salario
Y ahora mismo solo se me ocurre una manera de poder volver a llamar las cosas por su nombre. Así que cierra la pestaña de Wikipedia que vamos a recuperar el significado primitivo.
¿Qué te parece una vuelta a los orígenes?
Acudir a la fuente y tomar conciencia de la esencia de determinados conceptos básicos te permite tener una visión más práctica y simplificada del reto que tienes por delante.
Al mimso tiempo, te permite reducir la incertidumbre provocada por la difusión de información por parte de voces no autorizadas y enfocar la búsqueda de respuestas con mayor criterio.
Independientemente del punto en el que te encuentras en tu camino profesional, esta descripción «back to the basics» te sirve para aclarar y ordenar algunas ideas y avanzar en tu trayectoria de una forma más segura.
Volver al origen para recuperar el significado de las cosas que importan es fundamental hoy en día Clic para tuitear
1. La vocación
En origen, la palabra vocación proviene del latin vocare, que significa llamar.
Primitivamente con una acepción religiosa, se refería a la inspiración con que Dios llama a alguna actividad. Y a su vez, religión proviene del verbo latín ligare, que significa simplemente enlazar o conectar.
Reconocer tu vocación es identificar la actividad por la que te sientes atraído de una forma especial, el ejercicio de la cual te resulta inspirador y conecta con la raíz de tu identidad…»
VOCACIÓN = Llamada + Inspiración + Conexión
La vocación casi nunca coincide con un puesto de trabajo o una actividad laboral específica, programados por la demanda de un mercado económico poco entendido en materia humana.
Podría decirse que la vocación tiene más que ver con la inclinación natural (o especialidad) que sientes hacia una determinada actividad, influenciada tanto por factores genéticos hereditarios, como ambientales-educativos.
2. El talento
Su origen se remonta al tálenton, que era el plato de la balanza con que griegos y romanos medían el peso de algunas mercancías. Un instrumento que ayudaba a controlar el valor de un determinado material.
«El talento es la inteligencia que te permite controlar y poner en valor tu vocación, a la medida de los demás…»
TALENTO = Capacidad + Conocimiento + Valor
A veces la palabra talento se usa como sinónimo de vocación, aunque en realidad es un concepto distinto.
Podría decirse que el talento tiene que ver con la habilidad para desempeñar esa actividad especial, dominada por la capacidad creativa, la cual puede entrenarse con la práctica…
3. La pasión
La palabra «pasión» proviene del latin pati, que significa sufrir (sí, has oído bien…)
A la vez, este concepto proviene de la misma raíz latina sufferre, que significa soportar o «llevar por debajo», y de la que derivan otras palabras como fertilidad o diferencia.
«La pasión es la intensidad emocional que sientes en el ejercicio de la vocación y que es manejada especialmente por ti y no necesariamente por otras personas…»
PASIÓN = Emoción + Paciencia + Tolerancia
La pasión es un concepto tramposo, que suele utilizarse como sinónimo de vocación.
Pero a diferencia de esta, que va ligada a la acción (a la llamada) la pasión es un elemento pasivo, un estado de ánimo que espera ser encontrado (fertilizado), pero que no puede ser encontrado.
4. La profesión (vs. el trabajo)
La profesión, a diferencia de lo que se cree, poco tiene que ver con el trabajo (del latin tripalium, el yugo con que se amarraba a los esclavos para azotarlos).
La profesión (del latin profeso, «el que aplica un arte o una ciencia») es un vehículo de expresión con el otro, que te permite provocar un efecto.
«La profesión es un marco de trabajo que organiza y da salida a la actividad por la que nos sentimos atraídos (vocación) con la capacidad que tenemos para ejercerla (talento), dirigiéndola hacia un determinado objetivo (destino), en conexión y a disposición del otro (misión)…»
PROFESIÓN = Acción + Medio + Destino
El campo de acción a través del cual tu vocación y tu talento se conectan y toman una dirección o propósito, que siempre apunta más allá de la mera supervivencia.
Allí donde la vocación y el talento encuentran en un objetivo común surge la profesión Clic para tuitear
5. El salario
Del latín salarium, hace referencia a la paga periódica que recibían los soldados (y los esclavos) del antiguo imperio romano, que se hacía con sal, elemento químico que entre otras cosas se utilizaba para preservar la comida.
«El salario (también llamado sueldo), es el pago que recibimos de forma periódica en el desempeño de una profesión o trabajo, proveniente de la mano de un empleador a cambio de cierta actividad productiva, con el objetivo principal de cubrir nuestras necesidades básicas…»
SALARIO = Producción + Costumbre + Supervivencia
Es interesante la dicotomía que nos revela el significado original de este término.
Por un lado el salario nos proporciona seguridad de supervivencia continuada en el tiempo y a la vez nos hace dependientes de «un dueño» y de un sistema que no hemos elegido libremente.
Cicerón (S. I a.c.) se refiere al salarium (salario) como una condición indigna del ciudadano libre Clic para tuitear
¿Es el salario la forma más rentable de recibir una compensación por nuestra actividad profesional?
¿Es realmente el salario la opción más inteligente para sobrevivir (o vivir bien) en pleno S. XI?
2 cuestiones importantes que abordaremos más adelante en otro post…
Conclusión de hoy
Como ves, tu profesión o proyecto profesional es la olla en la que mejor caben todos los ingredientes que necesitas para cocinar tu sitio en el mundo.
Más aún todavía si tenemos en cuenta que es la plataforma más usada para generar recursos económicos dentro del funcionamiento del sistema actual.
Y esta es precisamente mi misión en el blog.
Ya trabajes en tu propio proyecto o desarrolles una actividad por cuenta ajena (o incluso si estás desempleada/o en estos momentos) puedo ayudarte a reconocer tu vocación y emplear tu talento para que vivas con pasión un estilo de vida con el que te sientas identificada/o.
Así que vamos a empezar por el principio.
Nota: el significado de algunos conceptos puede variar de un idioma a otro. Por ejemplo, en inglés común la palabra vocación (vocation-calling) tiene una connotación más religiosa, y en este sentido se sustituye por el término «passion». Igual sucede con la palabra profesión (profession), que comúnmente es remplazada por el término «career» cuando nos referimos al ámbito profesional, etc…
Y ahora quiero que tu me cuentes…
¿Crees que el trabajo que estás haciendo en este momento corresponde a tu vocación?
Tanto si la respuesta es afirmativa, como negativa, por favor cuéntame por encima a qué te dedicas y cuál es el motivo que te mueve a levantarte cada día y seguir adelante con tu labor…
Hola, soy arquitecto, trabajo en el extranjero y en estos momentos estoy satisfecho con el trabajo que tengo. Aunque no es lo que quiero para el resto de mi vida sí que es un puesto que me servirá de trampolín (lo que quiero en el futuro no está a mi alcance de momento).
¿Qué me motiva para levantarme cada mañana? saber que voy a aprender cosas de mi interés de manera práctica y que voy a aplicar los conocimientos que adquirí durante mi formación. Tengo muchas cosas que aprender y resulta que ahora estoy aprendiendo muchas y algunas son de las que más me gustan dentro del mundo de la arquitectura.
De modo que sí creo que lo que hago a día de hoy corresponde con mi vocación.
Hola Enrique. Por lo que dices, parece que tu vocación está íntimamente ligada con el aprendizaje. La pregunta a responder entonces sería ¿Qué es lo que quieres para el resto de tu vida?. Estoy seguro que el trabajo que estás haciendo en este momento te va a servir para dar forma y contenido a tu proyecto de futuro, más aún si eres capaz de reconocer eso «que no está a tu alcance» e intentas desarrollarlo a través de tu organización actual.
Para el resto de mi vida… pues desarrollar mi profesión con libertad para ser creativo. Y para ello es imprescindible tener mi propio estudio y, por tanto, ser mi propio jefe. Siendo algo más preciso, me gustaría poder empezar haciendo viviendas unifamiliares o pequeños proyectos con encanto como premisa inicial e ir subiendo de escala, es decir, hacer proyectos cada vez más grandes hasta pasar de los proyectos privados a los públicos.
La pregunta del millón para mí…¿Dónde están los clientes? ¿Cómo conocerlos?
Eso suena a plan de acción y desde luego es un paso importante para avanzar. Pero hay que tener cuidado con el ideal. ¿Estás seguro de que podrás desarrollar tu profesión con total libertad una vez tengas tu propio estudio? ¿Qué es para ti la libertad profesional? Y más te diría, ¿Cuáles son la condiciones que deberían darse (no en el futuro, sino en este momento) para poder estar más cerca de esa libertad? Normalmente los clientes y las ventas se producen cuando el proveedor está preparado, no solo externamente sino internamente. Si te parece, voy a escribir un post específico para contestar a esta pregunta clave en todo proceso de desarrollo profesional ¿Dónde están mis clientes y cómo puedo conocerlos? Espero que te sirva! Un abrazo
Claro que no estoy seguro de poder desarrollar mi profesión con libertad por tener mi propio estudio. La libertad me la darán los clientes. Son ellos los que tendrán que confiar en mí y para eso yo tendré que inspirar esa confianza, claro está. Cosa que para quien tiene ya una trayectoria profesional es más fácil pues su trabajo le avala, pero ¿cómo conseguirlo cuando se empieza? Supongo que es cuestión de buscar la suerte a base de trabajo y relaciones.
Me encantará leer ese post «¿dónde están mis clientes y cómo puedo encontrarlos?
Un abrazo Enric!
El trabajo que realizo lo puedo enmarcar en el contexto de la vocación. Trabajo en mi propio proyecto y eso me anima y motiva a seguir en el. Trabajo en el campo de las ciencias de la salud.
Hola Montse. Esto que dices es interesante, pues la vocación muchas veces no hace referencia a una función específica o puesto de trabajo, sino que puede expresarse en una manera de hacer, en unas condiciones de trabajo determinadas. Como en tu caso, «trabajar en tu propio proyecto». ¡Mucho ánimo!